
América Latina actualmente enfrenta problemas en sus relaciones internacionales. Se refieren básicamente a la deuda externa, a la relación del precio de intercambio por las economías industrializadas y a la transferencia neta de recursos financieros al exterior. Esta situación ha llevado al padecimiento de fuertes procesos inflacionarios en situaciones de estancamiento o recesión; y algunos sectores industriales afectados por el efecto de la Globalización.
Latinoamérica, en particular América Central y países sub-industrializados involucrados dentro de este contexto geográfico, es arrastrado por la misma tendencia.
La crisis económica ha provocado fisuras en sus aparatos productivos; Paralelamente se presentan circunstancias políticas adversas por resolver, así como problemas estructurales de mediano plazo y un sector industrial que se encuentra actualmente en una situación difícil, caracterizado algunos países del área por bajos niveles de inversión, una capacidad instalada sub-utilizada, un intercambio intrarregional cambiante y una demanda interna difícil.
A través de diferentes estudios de Optimización del Uso de la Energía Térmica y Eléctrica se ha podido identificar problemas comunes que afectan a los distintos sectores de la industria regional, uno de estos problemas: El referente al incremento del abastecimiento energético.
Los factores limitantes al desarrollo industrial del área, así como la utilización ineficiente de la energía en la industria demuestran que una de las soluciones apropiadas desde el punto de vista de insumos, es encontrar opciones para la utilización eficiente de la energía.
El aspecto relevante que se está dando en el sector energía, es su difícil situación financiera marcada por su creciente deuda externa, y políticas económicas mundiales que han conducido a un incremento de los energéticos.
El escenario energético mundial para la década de los 2,020, debe contemplar varias estrategias a varios niveles; una de estas estrategias para varias industrias, ha sido el mejoramiento de la gestión empresarial a través de un plan de Eficiencia Energética.
Con el propósito de implantar una metodología práctica a esta gestión empresarial se presentan dos opciones prácticas las cuales son una inversión muy rentable; no un costo; estas opciones son las siguientes:
1 Auditorías de energía
Para iniciar un programa de Gestión de la energía – optimización y reducción de costos -, es necesario ejecutar una auditoría de Energía [estudio de Optimización del Uso de la Energía Térmica, Eléctrica y Frigorífica] con el propósito de determinar la forma en que ésta es utilizada, las causas de su ineficiencia, y así determinar oportunidades de ahorro energético y así optimizar los equipos y tecnología existentes en la industria [Proyectos de Ahorro Energético].
2 Cursos prácticos de Optimización del Uso de la Energía Térmica y Eléctrica
Los cursos que se imparten el objetivo fundamental es proporcionar una base teórica-práctica de las técnicas de diagnóstico y optimización de los diferentes sistemas de energía industrial, con el propósito de concienciar al personal profesional o técnico e iniciar la identificación de Oportunidades de Conservación Energética y así realizar sus propias auditorías de energía.
Los cursos incluyen diferentes áreas y su duración es de 1 a 5 días, dependiendo de los temas a cubrir., algunos cursos son los siguientes:
1. Formación de Ingenieros Auditores de Energía.
2. Ahorro de energía en sistemas de recuperación de calor en procesos, sistemas de vapor y frigoríficos.
3. Ahorro de energías en sistemas de generación de potencia y cogeneración.
4. Ahorro de energía en sistemas eléctricos de potencia, de aire comprimido e iluminación.
5. Control Estadístico de Procesos.
6. Optimización de procesos a través de variables de operación.
Consultas: